Ganadores concurso San Valentín 2016
Después de una votación muy reñida, hemos conseguido por fin a los ganadores de nuestro concurso de San Valentín 2016. Nos hubiera gustado poder recompensar a todos por vuestro esfuerzo...porque tenemos muy buenos artistas entre nosotros, pero no ha sido posible :seguro: Esperamos que para el siguiente concurso tengáis posibilidades de ganar aquellos que en este no pudieran.
Ganadores
1º Puesto +400 pepitas + 1000 bonos
hijodelcuero con su Historia nº1.
2º Puesto + 300 pepitas + 500 bonos
anagorito con su historia nº3
3º Puesto + 200 pepitas + 200 bonos
Carheca con su historia número 5: Érase una vez en el Oeste
Nota: que los ganadores le envíen un mensaje privado a Steoz con Nick en el juego y diciendo en qué mundo quieren recibir el premio.
Felicidades a los ganadores y muchísimas gracias a todos por la participación.
Historia 1 de hijodelcuero
[SPOIL]Desde hacia años, el mismo día año tras año, y en el mismo sitio, se encontraba una pareja de enamorados. Junto a un camino que conducía a una fortaleza ya arrasada por las batallas se podía ver año tras año a esa misma pareja. Los dos sentados en una gran roca plana cubierta por arbustos a los pies de un par de árboles que les cubría del sol abrasador.
Mirándose a los ojos, más enamorados si cabe que el primer día, año tras año ella le pedía a él que le contara la misma historia, y él año tras año la contaba. Ambos sentían como si la vivieran en ese mismo momento. Y así comenzaba a relatar la historia:
«Como olvidar la primera vez que se cruzaron nuestros caminos. Como olvidar como comenzó todo.
Eran tiempos difíciles, no muy diferentes a los actuales, la guerra se había extendido hasta los lugares más alejados y recónditos de cada mundo conocido. Se luchaba por cada pueblo y ciudad, por cada palmo de llanura o de montaña, por cada campo, por cada rió y por cualquier pedrusco del terreno. Lejos habían quedado ya los tiempos de baile y diversión en el salón.
La movilización era continua. Gentes venidas de los viejos y nuevos mundos. Desde generales, capitanes y soldados de los ejércitos más profesionales, hasta jóvenes reclutas sin experiencia, viejos reservistas alejados desde hacia tiempo de los campos de batalla o pastores y granjeros que jamás habían empuñado armas de pólvora.
Una guerra ya de muchos años y sin posibilidades de llegar a su fin, pues cada conquista era breve. Los lugares estratégicos, desde las más pequeñas guarniciones hasta grandes fuertes eran conquistados y reconquistados una y otra vez por las diferentes alianzas.
Del grupo de personas que fuimos reclutados en mi pueblo prácticamente habían caído todos, y los pocos que habíamos sobrevivido a las últimas batallas nos desperdigamos en la última desbandada de nuestro batallón al ser emboscados sin saber quienes estábamos vivos o muertos, nunca llegué a saberlo…»
En estos momentos él siempre tenía la sensación de estar perdiendo el sentido de la historia, pero era necesario para situarse.
«Unos pocos días después de la desbandada, escaso de fuerzas y con las heridas de la última batalla, me dirigía hacia el punto de retirada indicado en caso de derrota. Se trataba de un fuerte a unos días de distancia de donde me encontraba. Una brújula y un pequeño cuchillo sin filo era todo lo que tenía. Después de caminar más de un día, en un lugar alejado de cualquier camino, encontré un caballo con el descuidado de varios días atado a un risco. A poca distancia el cuerpo sin vida de un vaquero junto a una botella. Mientras utilizaba lo poco que quedaba en la botella para limpiar alguna de mis heridas pensé: “ron y sol no es buena combinación”. Desaté el caballo, sin estar muy seguro si debía subir en él o debería llevarlo yo. Unas horas después, tras prácticamente arrastrarnos el uno al otro, encontramos un pequeño riachuelo donde descansar y recuperar fuerzas. Pero mis heridas tenían que ser curadas, y aparte de limpiarlas con aquellos restos de ron, no tenia nada más con qué atenderlas. Estando el caballo y yo con algunas fuerzas más, nos dirigimos hacia el destino asignado.
Cerca de dos días después, sin apenas poder sostenerme sobre el caballo, llegué al camino que conducía a la fortaleza indicada, “este mismo caminó” -mientras señalaba el camino-. En el camino y en los bordes se veían los soldados heridos llegados de otras partes, otros transportaban armas y cajas, otros se apresuraban en tener en reforzar las defensas y también los había descansando esperando para su próxima tarea. Nadie me prestó ayuda. Me sentí vencido, detuve el caballo junto a una piedra plana y me tumbé rendido sobre ella. Dos pequeños arbolillos cubrían mi cara del sol, apenas un palmo separaba uno del otro, pensé: “tendrán que luchar el uno contra el otro para sobrevivir”, mientras perdía mis últimas fuerzas.»
En estos momentos de la historia, él siempre se detenía, se miraban con complicidad y se fundían en un abrazo. Después proseguía:
«De repente volví en mi, un cubo de agua bastó para hacerme recuperar el conocimiento. Entonces oí que alguien me decía: “era para saber si estabas vivo”, a lo que con balbuceos apenas respondí “me parece que si”. No era consecuencia de mi lamentable estado, estaba seguro que era la voz más hermosa que jamás había oído.
Me ayudó a incorporarme y atendió mis heridas. Se sentó en la misma piedra junto a mí y me empezó a hablar. Yo apenas podía responder. En ese momento junto a ella, las fuerzas por vivir volvieron a mi, las fuerzas por vivir junto a ella toda mi vida.»
Un beso ponía fin al relato de la historia. Y antes de regresar juntos a casa, mirándole directamente a los ojos, él le decía:
«Y apareciste tú. Como olvidar la primera vez que se cruzaron nuestros caminos Nire, el día que comenzó nuestro camino juntos ¡te amo!»
Después de eso, la pareja emprendía camino para irse de aquel lugar y no regresar hasta el año siguiente.
Con los años, los dos pequeños arbolitos junto a la piedra plana se convirtieron en dos grandes árboles, con sus raíces entrelazadas, creciendo, sobreviviendo y fortaleciéndose juntos.[/SPOIL]
Historia 2: Tormenta de amor de turbinas el bandido
[SPOIL]
Mi historia comienza una fría noche de invierno sentado en una roca en una colina mirando el valle. Era un bonito valle, si, y frecuentemente me sentaba allí arriba para contemplarlo.
Yo era el único soldado del fuerte, en realidad era un puesto avanzado en la última frontera del norte.
Estaba sentado mirando el cielo, viendo caer pequeños copos de nieve, cuando sentí frío y me incorporé. Decidí bajar a recoger un poco de leña para unos cuantos días . Se avecinaba tormenta.
Bajé despacio por el bosque mientras iba recogiendo troncos y ramas caídas. Estaba ensimismado en mi tarea cuando escuché un ruido. Me alerté pensando que sería algún animal salvaje, así que eché mano a mi revolver, pero no me dió tiempo a sacarlo,... de entre los árboles apareció una figura. Era una mujer india, parecía tener frío, se paró muy cerca de mi y me miró.
-¿Quien eres? -preguntó.
-¿Yo? ... yo... -me quedé en blanco mirándola … era muy hermosa.
-Claro, tú, no veo a nadie mas…¿que haces aquí?
-Vivo aquí, estoy en la guarnición de ahí -dije señalando -y quien eres tu?
-Soy Lluna
Se me acercó un poco, no tenía miedo, solo curiosidad. Alargó su mano y la puso sobre mi pecho, me quedé inmóvil, solo podía mirarla. Sus ojos serenos, su sonrisa dulce y divertida, sus cálidas manos.
-Estas muy agitado.. tu corazón galopa como un caballo desbocado.
-Sí, -atiné a contestar.
-Cual es tu nombre? -volvió a preguntarme
-Alexander Bandit
Se dio media vuelta y fue directa a mi casa de madera. Entró observando todo. La chimenea estaba apagándose, me acerque y la avivé. Nos sentamos en la mesa y nos pusimos a hablar.
Me explicó que era una exploradora del pueblo celeste, una tribu muy pacífica que vivían en armonía con la tierra y sus dioses.
Ella también quiso saber de mí, ¿que hacía aquí? ,¿cuántos éramos?.... y yo iba contestando a todas sus preguntas.
Cada vez que su mano rozaba la mía o fijaba su mirada en mí, mi corazón volvía a latir aceleradamente.
Al alba se despidió, montó en su caballo y la vi alejarse. Se le cayó una pluma del pelo y la recogí.
Esa misma mañana me dirigí a la ciudad más cercana a recoger provisiones e información.
Entre al Saloon y vi a un viejo vaquero conocido, le invité a un ron mientras charlamos y le pregunté por ella.
Me contó que era la hermana del jefe de la tribu y que era una exploradora muy buena. Pero que casi nadie la conocía porque siempre estaba fuera. Aunque sabía que ahora se dirigía al norte, cerca del lago Nork.
Volví al fuerte pensando en todo lo que había averiguado sobre ella y sin poder quitármela de la cabeza. Sin darme cuenta decidí ir en su busca, llevándome provisiones . El cielo cada vez estaba más oscuro y el viento soplaba con fuerza. Comenzó a nevar intensamente, casi era imposible ver por dónde iba. Me adentré en el bosque para mitigar la ventisca cuando de repente algo asustó al caballo y caí golpeándome la cabeza y perdiendo el conocimiento.
Me desperté con un agradable sensación de calor. Al abrir los ojos vi que estaba tapado con unas pieles. Me incorporé desconcertado, era un tipi indio con una hoguera pequeña en el centro y me acerqué al fuego.
Se abrió un lado del tipi ,no distinguía quién era porque iba muy cubierto por el frío. Al acercarse reconocí sus ojos. Le sonreí, pero se acercó a mí tan rápido que me asustó.
-No,no, ...para ...soy yo ... Alexander¡¡¡. No me recuerdas?
-Si, tranquilo, solo quiero mirar tu herida.
Me quitó el vendaje y me volvió a aplicar un ungüento de hierbas. Me dijo que estaba esperando el paso de una manada de búfalos que se dirigian al sur, antes que se cortara el paso entre las montañas a causa de la nieve, y que sus cazadores llegarían en un par de días. Necesitaban provisiones para pasar el invierno.
-La tormenta durará un par de dias, tendras que quedarte.
-Bien, no pensaba irme, te buscaba para darte esto. -le di la pluma que se le había caído al irse.
Puso cara de asombro, debió pensar que era un completo tonto por ir solo a darle una pluma, pero parecía complacida de volver a verme.
Pasamos el dia siguiente casi sin salir del tipi ,solo para coger leña de fuera y mantener el fuego encendido.
recorriendo cada centímetro de nuestra piel.
Su cuerpo tan perfecto parecía hecho a mi medida ... o yo al suyo.
Nos despertamos abrazados. Sabíamos que a partir de ahora todo sería más difícil para los dos, pero estábamos dispuestos a luchar por nuestro amor. Al fin decidimos escaparnos, alejarnos de todo . Emprendimos el camino a orillas del río en dirección norte, hacia las grandes montañas. Cerca del lago será nuestro hogar, protegidos por el bosque. Allí viviremos felices por siempre.
Comímos de mis provisiones y algunas sopas que ella preparaba con setas.
Me sentía en las nubes a su lado, observando sus movimientos, sus gestos, sus manos, el brillo de su pelo. Me gustaba como me cuidaba y cada vez que me cambiaba el vendaje, sentía un cosquilleo por todo el cuerpo.
Una de las veces que me estaba curando, le cogí la mano y se la besé, ella me miraba fijamente a los ojos, y acarició mi cara. Armándome de valor me acerque a sus labios y la bese muy suavemente. Ella se estremeció, noté su cuerpo temblando como una hoja en otoño y su respiración agitada. Que dulce era su boca!. La abrace por la cintura y juntamos nuestros cuerpos. Segui besandola al calor del fuego, entre las sombras y luces de la hoguera, y el agradable sonido de la tormenta y el aullar de los lobos. Le quité el vestido y nos amamos despacio, con la calma de saber que ya nada podría separarnos y con la urgencia de tenernos el uno al otro.[/SPOIL]
Historia 3 de anagorito
[SPOIL]Entre espesas telarañas, aperos oxidados de labranza y algunas balas de heno logró encontrar una vieja carreta casi destartalada por completo en el establo. Sin costarle apenas esfuerzo cargó el cuerpo ya sin vida de su amada Jacqueline. Seguía manteniendo aun la misma belleza que reflejaba la noche anterior en el salón de ron. Si cerraba los ojos, era capaz de verla a su lado, besándola apasionadamente. El pálido color de la muerte no había logrado todavía mancillar su dorada tez.
El coronel Sanders ya le advirtió de las consecuencias que acarreaba el ausentarse del Fuerte Esperanza sin los permisos de un superior. Pero a Jack eso no le importaba. Ya no.
Jacqueline ya no estaba. Lo cierto es que nada le importaba ya. Su único anhelo ahora, era poder enterrarla en algún lugar donde nadie los separase jamás.
Subido en la carreta de la que tiraba un mulo pardo y huesudo, Jack luchaba por no recordar lo sucedido en el saloon de ron, donde la conoció ataviada con aquél pañuelo de seda gris. Bastó eso. Solamente una noche, para llegar a la conclusión de que Jacqueline era la mujer de su vida. Horas charlando con ella y alguna que otra zarzaparrilla hicieron que aquella la enamorare hasta los tétanos.
Debió darse cuenta de que no fueron solamente sus ojos los que se fijaron en ella. Debió darse cuenta de la inmensa cantidad de ron que atravesaba el gaznate de aquellos maleducados vaqueros desaliñados y borrachos hasta las trancas.
Debió darse cuenta.
-Discúlpenme caballeros, no suelo enfrentarme a desconocidos que me superan en número y en fuerza, pero las rogaría que dejasen de molestarnos a la señorita y a mí-
Esas palabras salieron de su boca sin apenas empujarlas. Asombrado él mismo de su propia voz envalentonada, no tuvo más remedio que aguardar el desarrollo de los acontecimientos.
Jamás se había enfrentado a nadie en su vida, pero en aquella ocasión, los ojos asustados de Jacqueline buscando su protección, bien merecían esa iniciativa.
La cuadrilla de vaqueros borrachos como cubas, no desperdició la ocasión para generar lo que en realidad habían estado persiguiendo esa noche.
Jack no estaba dispuesto a desafiar a nadie. No era su estilo. Su escasa envergadura y las marcadas enseñanzas que sus padres le habían inculcado desde niño no daban pie a ello. Pero cuando el más fuerte de los cuatro le agarró del cuello impidiéndole tragar oxígeno, Jack pudo apreciar que un miedo atroz se apoderaba de él.
Las chanzas con tipos de ese porte no solían liquidarse con un par de puñetazos. Las manos iban a las pistolas con demasiada rapidez.
Y así fue. De pronto. Un sordo disparo sonó en el salón de ron, y un agujero entre los ojos del gigante que asfixiaba a Jack apareció de inmediato, haciendo que éste se desplomara muerto.
Al momento los tres vaqueros restantes se incorporaron buscando con la mirada al ejecutor que tan fugazmente había dictado sentencia.
El coronel Sanders, máximo dirigente del Fuerte Esperanza estaba de pié con su arma en la mano aún humeante en posición de disparo, desafiante.
Ninguno de los tres se atrevió a desenfundar. Ni tan siquiera a replicar una sola palabra.
“El coronel Sam es INTOCABLE” retumbaba en la mente de cada uno de los vaqueros.
Llenos de ira contenida fijaron la mirada en Jack y su amada. –Jamás nos olvidaréis- gruñó uno de forma casi imperceptible. Y cogiendo por los brazos al caído, salieron del salón de ron tan rápido como su estado les permitía.
Empezó a cavar en un hermoso paraje. Desmontó el cadáver envuelto en una sábana de color blanco impoluto y lo depositó en el suelo. Cerró los ojos y recordó como la besó la noche anterior después de los incidentes. Se juraron amor eterno mientras se amaban en la granja de Jacqueline. Y recordó aquella amarga sensación que le invadió cuando a la mañana siguiente se despidió de ella para acudir a sus obligaciones en el Fuerte esperanza. Una angustiosa sensación de perder algo muy valioso que acabas de encontrar,
Se despidió de ella besándola apasionadamente, y nunca más volvió a verla.
Tres vaqueros armados aparecieron al atardecer de aquel día. No les costó mucho golpearla miserablemente. No les costó mucho mancillar su delicado cuerpo. Y no les costó nada colgarla del árbol que crecía junto a la granja.
Jack terminó de enterrar a su amada. Besó amargamente su pañuelo de seda gris y sacando de su funda un cuchillo, se mató sobre la tumba de Jacqueline.
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Historia 4 de toto70
[SPOIL]Este relato va dirigido al juego mismo, a lo que me hace sentir, en el he incluido a muchos amigos vaqueros que hoy ya no estan pero siguen estando en mi corazón.
Y se vino nomas ya el mes del amor.
Si alguien me pregunta: porque te amo?
Le diré Vaquero la respuesta podras encontrarla dentro de este hermoso juego de palabras:
"Solo una vez en tu vida conocerás algo o alguien que dividirá tú vida en dos épocas, en un antes y un después de conocerla"
Este gran amor surgió entre rondas de tragos de ron y tequila, rodeado entre tres paredes en el gran salón de la mejor ciudad jamás vista en toda Arizona "La Boca del Diablo", el buen amigo Juanetex contando sus grandes anécdotas de cada duelo ganado o perdido contra el gran amigo Lord Viro o contra el casi invencible Hajime Saito, el amigo Humberto81 alardeando sobre sus proezas en cada batalla de fuerte, la amiga Carol1978-1 siempre preocupándose de que nuestra querida Iglesia estee cada día mas grande y bonita, el amigo Jordan poniéndonos siempre al tanto de las nuevas actualizaciones proveídas por el temible Steoz y todo de lo que se habla y comenta en el foro de nuestro querido servidor.es, el amigo Galan recuperándose de cada daño recibido realizando el trabajo de Acabar con las bandas, aunque en realidad el que quedaba acabado no era la banda sino el porque en realidad siempre volvía disparado como un rayo hasta la casa luego de no mas de dos horas de trabajo y yo como siempre tratando de que alguien me provea de productos a buen precio o de que alguien convenza al buen amigo Capi78 para que me venda una de sus hermosas prendas obtenidas en la última tómbola.
Desde que te conocí mi día se divide en dos partes: 16 horas estando dentro de tí y 8 horas soñando contigo.
Me he dado cuenta una mañana rondando la Ciudad Fantasma, tratando afanosamente de completar una búsqueda o solamente haciendo mis dichosas búsquedas diarias con el afán de conseguir el bendito Avestruz; que mi idilio amoroso era compartido y vivido por muchos buenos amigos y amigas tales como: Pertyo, Lord Matius, Lord Fire, Tim Winchester, Ned Logan, Venus31, Tate-89, Pachuquín, Gata alterada, Xavir, MariPepi, Osvaldodelsouc, Puma Negro, Enguerrand, Rutelforo, Infi, Yurian17, JuanLan, Jessi98, Masca5, Hulius, Esporgim, Darrent, Yesus9, Perseguidahastalcatre, Belmont19, Terciano, Flambeado, Joseg7, Smokins, Experto Asesino, Tom, BlackSnow, ZZ1, 7Rayos, Mbastardo, Caenas, Ggpa14, Garrillo21, Angeles22, Olivia, Tachuelas, Teresa KS, Seahawk, Assesino69, Rango, Hereware, Rubio63,TheKiller500, Lecerano, Fumoques, Mitiko91, Chenchothewest,hunter elicoptero, Carlos Kid, Jabitxo, 123 alejandro, Airesis, Capulla, Pachele, Lozar, Turbinas el bandido, Zaafir, Bigornia, Gepm, Chico100, y muchos, muchísimos otros vaqueros, a todos ustedes les digo que no soy celoso, es más sin ustedes esta amor no tendría fuego ni pasión y sería totalmente aburrido
Hay un momento en que digo: me está faltando algo, y en realidad no es algo, es tiempo para estar contigo “La culpa es tuya, por tener exactamente todo lo que me gusta de un juego online" Yo no entiendo las indirectas a mí me abrazas fuerte y me dices: !No me sueltes nunca! "Eso esta claro".
Me gusta cuando me invitas a cada tómbola, me gusta oler tu perfume a pólvora en mi ropa después de cada duelo o batalla, me haces derramar lágrimas cada vez que intento entran en una Aventura sin que nadie la abandone a mitad de camino o sin siquiera empezarla, me divierte pasar el día contigo y quiero que seas la última cosa con la que hable antes de dormirme por las noches.
“Hay muchas cosas y gentes con quien he perdido el tiempo y hay una sola cosa con la que pierdo la noción del tiempo y es por eso y por muchísimas cosas más que te amo tanto "THE WEST"
Y que es el amor?
El amor es alguien sin quien no puedes vivir. Alguien por el quien tu mundo se pone de cabeza. Encuentra a alguien a quien ames como loco y que te ame de regreso. Escucha a tu corazón. La vida no tiene sentido sin ello. Hacer el viaje sin enamorarse perdidamente es no haber vivido en absoluto. Tienes que intentarlo, porque si no lo has intentado, entonces no has vivido.
"Cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien, deseas que ese resto de tu vida comience lo antes posible"
Feliz día de "San Valentín" para todos mis grandes amigos vaqueros y para todos los que componen esta gran familia de la que me siento orgulloso de pertenecer llamada "The West".
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Historia 5: Érase una vez en el Oeste de Carheca
[SPOIL]Un fin de mes, llegué a Montaña Oscura
Un día de sol y cielo azul celeste;
No imaginé tan grande la aventura
De aprender a vivir en el Oeste.
Aunque partí temprano de mi casa
Cuando llegué al cuartel, era de noche.
¿Qué nos hace sentir que el tiempo pasa,
Sin pensar un momento en el derroche?
Estaba HereWeAre bajo la luna
En una de las torres delanteras.
Más allá de algún cerro, la laguna,
La colina del sur y las praderas.
¿Por qué se hallaba ahí, como si nada?
¿Es que acaso miraba hacia la Ermita?
Es que fue a despedirse de su amada,
Que en el fuerte apodaban Dinamita
Cuando me vio llegar, bajó del muro.
Abrió el portón, él mismo, con prudencia.
- Has llegado por fin, al fuerte oscuro
- Me da gusto saber de su existencia
Desde entonces, me uní a su Regimiento.
Aprendí a ser soldado, con esmero.
El mejor tirador… Que no les miento.
Porque llevo en la sangre, lo vaquero.
En la maniobra, que pude estar un día,
Pude ver que a un soldado de la tropa,
La Generala Lauyi pretendía…
Era al buen Frank, llevándole la ropa.
Un domingo, nos fuimos por la tarde
Al bar de Henry, buscando unas bebidas
Y entre ron y tequila, que está que arde,
Alegramos por horas, nuestras vidas.
Al salir del salón, con más confianza,
Nos fuimos al cuartel, con ORDEN NUEVO,
Nombre inverso, que dimos a la alianza…
- Si me dicen que no… ¡De aquí me muevo! [/SPOIL]
Historia 6: Un amor en el salvaje Oeste de Carheca
[SPOIL]Se mudó con sus padres, desde el sur, hacia el norte de Dakota por el mes de febrero de 1848. Por lo que tuvo que alejarse de Cloe Montana, su amor de toda la vida. Porque así lo sentía Aleee Esstreellaa, a pesar de llevar sólo dos años de noviazgo. Porque el amor de los adolescentes así se considera. Sobre todo si es el primero. Y en este caso, lo era para ambos.
Sin embargo, la familia Montana se mudaba a Camelot City, hacia el oeste.
Cloe Montana, la típica joven rubia de ojos verdes, que a sus 14 años, llama la atención por su belleza y coquetería. Fue cautivada por los encantos de Aleee, joven fornido y apuesto, dos años mayor que ella, que supo cómo conquistarla.
Sin embargo, las condiciones en Tarsis, pequeño pueblo al sur de Dakota, eran precarias. No había mercado. Esperaban al vendedor ambulante que llegaba cada semana o cada quince días. Era un pueblo que no tenía futuro.
- ¿Por qué no vamos a Camelot City? – preguntó Aleee a su padre Carheca
- Porque ese pueblo está igual de pobre que el que dejamos, Aleee – le respondió su padre con un dejo de amargura
La respuesta fue dura, pero cierta. Hirió su corazón como si le hubiesen lanzado un cuchillo. Cloe, también sufrió por esta despedida. Pero no estaba en sus manos, controlar su destino.
La jornada fue larga, porque visitaban los pequeños poblados que había por el camino. Se toparon más tarde, con el Fuerte Rayuela, donde les permitieron descansar por unas horas.
- ¿Queda cerca un poblado con un buen mercado? – Preguntó Carheca al oficial que los atendió
- Más al norte – respondió el Coronel Harloy al vaquero – encontrarán el pueblo de Casi Justicia Social. Ahí encontrará de todo lo que necesite
- ¿Es un pueblo seguro? – preguntó la madre de Aleee Estreellaa
- Por supuesto – respondió de inmediato el uniformado – Cuenta con un buen comisario.
Con el ánimo restablecido, continuaron felices su viaje. Pero no Aleee, que aún suspiraba, por su añorada novia. Minutos antes del anochecer, se encontraban sobre la montaña Amahpiya. Desde donde pudieron contemplar los edificios y casas de madera de Casi Justicia Social. Descendieron lentamente, porque estaban cansados.
El hotel de cinco estrellas al que llegaron, no les pareció caro en demasía. Se alojaron en una de las mejores habitaciones. Luego, Carheca quiso ir a la cantina del pueblo, para familiarizarse con los pobladores.
- ¿Puedo acompañarte? – inquirió Aleee a su padre – no tengo sueño.
Mientras la madre de Aleee, subía a recostarse a su recámara, su esposo e hijo entraban por vez primera al bar de Henry.
Se acomodaron en la única mesa desocupada, al fondo a la derecha, junto a la barra del cantinero. Enseguida, una hermosa camarera se acercó para atenderlos.
- ¿Qué les puedo servir? – dijo amablemente la mesera
- Un vaso de ron y para mi hijo un vaso de agua – contestó Carheca, con voz tranquila y mesurada
Al abandonar el salón, entrada la medianoche, notaron que había poca gente por las calles de polvo y tierra. Y que los almacenes y sastrerías se hallaban cerrados. Pero no se preocupó porque había decidido quedarse a vivir en ese sitio.
Al día siguiente, los tres fueron juntos al almacén de ropa. Querían nuevas camisas, vestidos y pantalones que mejoraran su imagen. Lo que podría significar mucho a la hora de buscar trabajo.
Con el rostro serio y sin mirar a nadie, Aleee revisaba las prendas que más le atraían. Fue avanzando despacio por las hileras acomodadas de vestimentas, con la vista baja. Estaba por avanzar un paso más, cuando su mano fue rozada sin querer, por otra. Pero, de una textura suave que lo hizo estremecerse. Una mano de mujer, que tocaba la misma tela donde Aleee Estreellaa tenía su extremidad superior acomodada.
- Lo siento – fue lo primero que se le ocurrió decir a la joven Aliciel – miraba hacia otro lado.
- No, no te disculpes – replicó Aleee con caballerosidad – la culpa ha sido mía
Ambos rieron. Sus miradas se encontraron. El rompecabezas del destino estaba haciendo su parte.
- ¿Eres nuevo aquí, verdad? – indagó Aliciel con cierta coquetería – no te había visto antes
- Es verdad – contestó Aleee endulzando su voz – Llegué con mis padres anoche. Nos hospedamos en el hotel
- Pues me alegra mucho que hayan llegado aquí – comentó Aliciel y añadió - ¿radicarán aquí?
- No lo sé aún. Espero que sí – respondió Aleee mientras sonreía con cierta picardía – Si mi padre logra encontrar trabajo
- Estoy segura de que lo hallará – se atrevió a confirmar una Aliciel esperanzada
Después de tres semanas de conocerse, Aleee esstreellaa y Aliciel compartieron su tiempo e ilusiones. Sus alegrías y tristezas. Sus sueños y esperanzas. Parecían estar hechos el uno para el otro. Sólo que el destino, decidió que ahora era el momento para unirlos. [/SPOIL]
Historia 7 de sexy nena
[SPOIL]Al lado del fuerte
había un salón
con un vaquero ardiente
hinchándose a ron.
¿ Qué le pasa al vaquero ?
que su alianza abandonó
deshecho y triste el pistolero
por no encontrar el amor.
Y esta es la historia corta
de un desamor, aunque yo opino
que ¡ VIVA EL AMOR ! [/SPOIL]
