SIOUX
Parece ser que antiguamente vivían en los márgenes del
lago Superior con los winnebago y otras tribus siux como los
omaha,
kansas y
quapaw. Empujados hacia el sur y oeste por los ojibwa y
cree, quienes habían sido empujados de sus territorios hacia el año 1640 por los
franceses e
ingleses, de los que obtuvieron armas de fuego, las tribus siux marcharon aguas arriba del río Misisipí, desde donde alrededor del año 1700 una buena parte de la tribu marchó hacia las llanuras.
En 1640, fueron visitados por el francés
Paul Le Jeune, quien los describió como pescadores y recolectores de arroz y maíz. Más tarde se separaron los wiciyela, y de estos los assiniboine (una fracción de los yanktonai) que marcharon hacia el sur. En 1700, fueron visitados nuevamente por un occidental, el francés
Pierre Charles le Soeur. Hacia 1750, los teton cruzaron el río Misuri y se establecieron en Paha Sapa (Black Hills), considerado como su territorio sagrado. El personaje más destacado de esta época fue el sabio santee Wabasha (1718-1799).
La
Compra de Luisiana en 1803 iniciaría la expansión blanca hacia su territorio. En 1804 recibieron la visita de la
expedición de Lewis y Clark, y entraron en guerra con
cree y chippewa, lo cual provocaría que los santee y wiciyela se aliaran con los británicos en la guerra del 1812, y que en 1815 firmaran el primer tratado con los
Estados Unidos. Sin embargo, en general se mantuvieron al margen de los enfrentamientos con los blancos hasta el 1830. Entonces adquirieron caballos y armas de fuego, y aumentaron en número. En 1807, el
español Manuel Lisa intentó enseñarles la agricultura y, en 1841,
Agustine Revoux cristianizó a parte de los santee.
El yanktonai
Wa-na-ta (1795-1848) fue el jefe más importante de la época; luchó en los fuertes Meigs y Stephenson (en Ohio) junto con los ingleses en la guerra del 1812, donde adquirió el grado de capitán y llegó a visitar
Londres (en aquella guerra también lucharían los jefes
Little Crow, Wapasha, Tamaha y Red Wing). Wa-na-ta fue hecho prisionero en 1820 en Fort Snelling y desde entonces fue un aliado de los Estados Unidos. Protegió a los
arikara,
caddo,
hidatsa y
mandan de los
ojibwa y
assiniboine, y se le consideró como jefe supremo de los dakota hasta su muerte en 1848